Rituales para que nunca te engañe

Rituales para que nunca te engañe y ni siquiera piense hacerlo

Sí, hay conjuros de amor para todo lo que deseas. Hasta hay rituales para que nunca te engañe y ni siquiera piense hacerlo.

Hoy te presentaremos dos amarres de amor para que tu pareja siempre esté pensando en ti y no piense en engañarte.

Amarres de amor 1

El mejor momento para realizar este tipo de amarres de amor es un día en el que tengas tiempo libre.

El lugar donde vas a realizar puede ser al aire libre o dentro de tu habitación.

Pero tienen que ser un lugar donde puedas ver el amanecer o el crepúsculo.

Elementos:

  • Objeto metálico que la persona amada lleve habitualmente: reloj, mechero, anillo, etc.
  • Pebetero e incienso
  • Vela roja

Opcional: hojas secas

Procedimiento:

Coloca la vela roja en dirección al lucero. Pon en frente a ella el incienso.

Y, delante, el objeto de la persona amada que habrás conseguido son hablarle de este sortilegio.

Enciende la vela y concéntrate intentando visualizar como las vibraciones de Venus llegan de la vela.

A continuación, enciende el incienso, al que puedes añadir unas cuantas hojas secas de las hierbas, si las tienes.

Y pasa tres veces el objeto sobre el humo, pidiéndole intensamente a Venus que esa persona te ame cada día más y para siempre.

Gracias a este hechizo, el objeto se ha convertido en un poderoso talismán.

Cargado con las vibraciones del planeta del amor.

Y cada vez que sea persona lo utilice ejercerá su influencia sobre ella renovando y acrecentando el cariño y la pasión que siente por ti.

Amarres de amor 2

Practica este tipo de amarres de amor un viernes por la noche cuando la luna esté en fase creciente.

Elementos

  • Torzo de pergamino
  • Pluma natural pero con la que puedas escribir
  • Tinta roja
  • Aguja
  • Nueve gotas de tu sangre y nueve pétalos de rosa rojos o rosado
  • Cuarzo rosa
  • Sobre blanco
  • Vela rosa
  • Fósforos de madera

Procedimiento:

Antes de empezar este amarre de amor imagina un círculo mágico que rodea tu casa y la protege.

Enciende la vela rosa y, a continuación, escribe la carta más apasionada que se te ocurra con la pluma.

Y la tinta roja, ala que habrás añadido las nueve gotas de sangre.

Dibuja también un corazón.

Una vez hecho esto, dobla la carta y métela en el sobre con los pétalos de rosa y el cuarzo rosa.

Que previamente habrás limpiado.

Introduciendo durante veinticuatro horas en un vaso de agua con sal.

Sella tu carta con la cera de la vela y escóndela en un sitio seguro que nadie más conozca.